No hay palabras

Seguimos con la comunicación de una ilusión: “la vocación”. Los seminaristas mayores de la Diócesis de Coria – Cáceres dan su testimonio sobre su llamamiento a ser sacerdotes. Gerardo, Joseph y Demetrio comparten su historia de salvación. Un proceso que comienza de forma ingenua, al principio como todos los jóvenes formándose, sin más. Pero sucede el encuentro con Jesucristo que hace feliz al corazón:

“No hay otro lugar dónde ser feliz: me quedé del otro lado”. “Hay algo dentro que queda vacío cuando no estás en el camino al que te lleva el Señor”. “Dios no puede llamarte a algo que no te haga feliz”. “Las puertas del Seminario están abiertas para ti”. “El seminario es mi casa”.

Son palabras que no llegan a mostrar todo lo que uno experimenta y vive. Por eso al final sólo queda decir: “No hay palabras”.